sábado, 13 de diciembre de 2014

VI


Buenos días soledad.
Siéntate, te serviré un café.
Hablemos.
Adoro tu silencio y lo sabes.
Evitemos los extremos.
Si continuamos juntas
me conducirás a la derrota.
Voto por el triunfo, por el ánimo.
Voto por la contemplación
del mar en compañía.
Por el hallazgo inesperado que
augura una oportunidad muy merecida.
Deja que te abra la puerta, soledad.
Calcula bien tus pasos.
Eliminaré todo rastro que pudiera
ayudarte a encontrar el camino de regreso.



jueves, 27 de noviembre de 2014

V

Menos candidez. 
Menos absurda candidez. 
Más decisión. 
Más femineidad. 
Un quererlo todo que abarca mucho. 
Efímera y poderosa. 
Así me planto hoy sobre mis pies.

viernes, 24 de octubre de 2014

IV

Hoy una indiferencia que me obliga a avanzar casi a ciegas. ¿Por qué me siento hormiga? ¿Por qué hoy me encuentro en medio de una desconocida selva? ¿Por qué todos creen que mi vida es un bello sendero lleno de rosas? Hay rosas dentro de mí, pero no en mi camino. Cada día soy más consciente de mi singularidad. En ocasiones deseo desear, sentir y pensar como los demás para descansar. Los demás van más ligeros. Me alegra que lleguen las lágrimas por fin. Siempre me proporcionan alivio, y un nuevo comienzo. Adoro los nuevos comienzos. Guardas un discreto luto por aquello que has decidido dejar a tus espaldas y te adentras en terreno desconocido. Bordeas el lugar, marcas territorio. Oteas. Algo llama tu atención. Entras. Temes. Sudas. Disfrutas. Hay tanto que decir. 

miércoles, 8 de octubre de 2014

III

No llores niña. 
Vive. 
No llores niña. 
Bebe. 
Detrás de la puerta hay luz. 
Cuando la brisa cálida 
se deslice sobre ti, 
despertarás. 
No temas. 
Los demás ya no cuentan. 
Sólo importas tú.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

II

Quisiera poder con todo. Ya casi no me apetece hablar, el verbo hacer me llama más. No me escondo, ocurre que se me acabaron las palabras. En el fondo es un alivio. Tantas palabras no hacen bien a nadie. Lo que me fastidia del acto de escribir es su ambivalencia. Cierto es que te otorga agilidad mental. Te mantiene activo. Pero no soluciona nada, no cambia nada. Tu vida seguirá siendo lo que es por mucho que te empeñes en escapar a través de esta herramienta. Qué gano escribiendo cosas que surgen de instantes, estados de ánimo, ideas abstractas, inspiraciones fugaces o sencillamente de delirios íntimos? En realidad me da igual, es casi un acto reflejo. También me da igual que no me entiendan, casi lo prefiero. Explicar lo inexplicable no tiene sentido. Además, en ocasiones mis letras hacen que me sienta desnuda porque no se me da bien limitar mi transparencia. Pero eso no es extraño, algunos somos tímidos, el pudor actúa a su manera. Llega un momento en el que te centras en las cosas positivas por necesidad. Con la salud no se juega. Llega un momento en el que te das cuenta que la cuenta atrás empezó hace rato. Habitas un mundo absurdo. Padeces penas ajenas desde que amaneces. Sólo se trata de aplicarse el cuento hasta el final del ciclo que llamamos vida. Ocurre que me gustan demasiadas cosas y no quiero prescindir de ninguna. Ocurre que dedicación es una actitud que respeto porque va de la mano de otra llamada obsesión. ¿Existe el arte sin obsesión? Tal vez, pero en mi caso, no.


sábado, 6 de septiembre de 2014

l

Entonces vas y apareces.
Entonces voy y lo hago.
Te hablo, te miro, te enredo,
te fluyo como el agua.
Te entregas con tus preguntas a cuestas.
Quiero abrazarte con ellas, da igual,
se responderán solas.
Es el momento del silencio,
todo esfuerzo está de más.
Hemos creado un micro clima,
hoy te pertenezco,
disfrútame hasta el final. 

lunes, 30 de junio de 2014

Poetry Slam Mallorca


Mi participación en el Slam de Poesía de Mallorca. 




miércoles, 4 de junio de 2014

Comienza cuando...


Cuando mis ojos se llenan de lágrimas es cuando todo comienza. Llegan para recordarme aquello que no he podido conseguir. Objetivos imposibles. El tiempo invertido en ellos, inútil y fatuo, no hace más que dar vueltas y vueltas sobre mi cabeza. Aquí estoy, dice. Mira qué absurda has sido. Y entonces ocurre. Lo peor es no poder detenerla, la razón se hace a un lado, incómoda. La ira abre la puerta sin permiso. Me coloco delante con valentía, procuro no dejarla pasar. Que no, que no entras. Nada, ya está aquí, se mete por todos y cada uno de mis orificios, me hace suya. Mi perspectiva es errónea, por eso me posee con tanta facilidad. Intento recordar la definición de madurez:"ser capaz de aceptar la realidad de las personas y cosas tal cual son". Mil peros me sugieren que pase de la madurez. Es una petarda, siempre inmaculada. ¿Y yo? ¿Y yo qué? ¿Por qué? Porque sí, porque las cosas NUNCA son como las ves en tu pequeña nube de pedos. Tu nube está llena de cosas que no existen. Ya, pero mi nube me proporciona aire de calidad. Mi nube es mi creación, mi obra. Menos mal que la tengo. Allí hay rincones donde esconderme, puedo soñar a todas horas. El trato es cálido, allí me siento bien, puedo despojarme de la ira y esperar. Esperar a que regresen las fuerzas perdidas. Porque cuando me abandonan soy otra, el peso es demasiado y flaqueo. Algo parecido al dolor me dobla. Imágenes del pasado se imponen y gritan. Y preguntan, me incitan a la acción. Y siempre la misma lucha. Deja que lo que no es, no sea. Deja que siga sin ser, aunque en tu corazón desees que sea con todas las fuerzas de tu ser. 

sábado, 10 de mayo de 2014

Hablo

Lectura en Voz alta.

No dejo de crecer, brota de mí un árbol que todo lo ve, todo lo comprende. Ya no hay secretos, sus ojos han descubierto mucho. Permanece inmóvil mientras observa nuestra decadencia. Piensa que debemos tocar fondo. No temo. Es parte del ciclo. Me encuentro sola, y hay en mi soledad cierto placer. Comodidad en mi abandono. Estoy en la cima dispuesta a bajar a la velocidad justa. Disfruto el milagro de estar viva. Tengo como único objetivo huir de aquello que me hace daño. Cada día soporto menos el ruido, las presencias obligadas, la poca fe. El progreso solo consigue llevarme hasta un utópico deseo, vivir  más alejada de la civilización, todavía más. No me gusta la gente. Nunca he sabido explicarme, o sí. Tal vez demasiado. Mi confusión me llena. He vivido equivocada durante demasiado tiempo. Ya no. Ya no. Qué fuerte me siento a veces. Qué ímpetu tienen mis espejismos. Cuando deciden hablar debo callar. Me regañan. Dicen que exagero, la vida no ha de ser padecida. Cuando era pequeña todo me atemorizaba. En mi juventud, timidez y congoja atenazaron mi garganta durante demasiado tiempo. La adultez me proporcionó mi hora. Los años de lectura silenciosa despejaron dudas pero no me otorgaron fortaleza para defenderme de los mordiscos. No sabía yo que las personas podían morder, ahora lo sé. No sabía yo que yo podía morder, ahora lo sé. Sabios mordiscos, cuando llega el momento has de morder con furia, tras un mordisco bien aplicado las cosas cambian. El cambio es lo único que importa, lo único que vale. 

miércoles, 7 de mayo de 2014

Incapaz de todo.
Incapaz de nada.
Mi rincón es cómodo.
Aquí no ocurren cosas.
Aquí no duele nada.
La anestesia se agradece,
es mejor.
Fuera sólo hay extraños.
No comprenden.
Viven.
Me gustaría ser el prójimo.
No yo.
Porque el prójimo importa,
y yo no.
Todos los rostros son iguales.
Todas las voces,
las casas, los coches.
Mi lucha no será en vano.
Conseguiré habitar
lo diferente.
El alma que lleva mi nombre
tatuado en la frente se presentará.
Bastará una mirada y entraré.
Sólo entonces ocurrirá todo.
Cambiaré,
y me acercaré a la verdad.


lunes, 28 de abril de 2014

Tal vez mañana


En ocasiones se me cierra la garganta, se me olvida respirar y me voy quedando sin aire. Tras unos segundos me obligo a inspirar. Me digo que estoy maltratando a mi pulmones. La noche está muy negra. La madrugada y yo nunca nos hemos llevado bien, escucho los latidos de mi corazón y noto mi pulso en demasía en el silencio de la noche. No son sensaciones agradables. Hubo un tiempo en que sonreía más pero acabó. Todo acaba, siempre. Me falta algo pero no consigo encontrarlo, se perdió en algún punto del camino. No soy la misma. Todo me va importando menos, todo me va quedando grande. Menos mal que hay días diferentes. Días en los que sacas fuerzas de la nada y te metes el mundo en el bolsillo. Tal vez mañana.

sábado, 19 de abril de 2014

Se puede


Aquí sólo entran los buenos con carácter, los bienvividos. Los que saben luchar y justo por eso, no mienten. Saben disfrutar. Aquí entran los que casi no necesitan palabras porque saben leerme y sostener mi mirada. En mi casa no, claro que no. Esta puerta no se abre. Está bloqueada. Ya no hay bondad ni confianza que valga. Mi espacio es sagrado, mi alegría es mía. Mientras tanto hay suficientes motivos para abrir los ojos cada mañana. El sol, el color y la fragancia de toneladas de aire puro rodeando mi persona, por ejemplo. Mariposas y luciérnagas me susurran al oído que soy única, aunque a veces no lo sea. Que sé llegar lejos aunque a veces me lo impidan. Que hago siempre lo que quiero porque soy capaz de instrumentar mi libertad a mi manera. Mi vida es mía. Los que pretenden dirigir mis pasos se equivocan. Conseguirán poco, apenas unas migajas de atención. Y si alguna vez llego a caer, sabré incorporarme y continuar. Lo hice siempre. No hay mayor secreto ni fórmulas ocultas, se hace o no se hace. Se puede. 



sábado, 22 de marzo de 2014

Estás


Ansiar tus repentinas apariciones. Imaginarte imaginándome. Sonreír en soledad recordando. Evitar pensar en nuevas certezas, traen consigo demasiada realidad. Antes un hueco vacío, ahora te derramas por los bordes, lo llenas todo de palabras y me traes nuevos impulsos. Transitaba un camino en solitario. Tu compañía confirma el frío de mi pasada soledad. Duele. Tu compañía llena mi presente de compañía. Estás. Lo que no fue, por algo no ha sido ni será. Lo que es, llegó cuando tenía que llegar. El apego lleva el color de tus ojos, no te vayas.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Manos secas


Tengo las uñas limpias y
las manos secas.
Apenas soy consciente del agua que
pasa bajo el puente.
Su caudal permanece intacto,
nunca se agota.
Me apetece adoptar un gato,
siempre me gustaron.
Recibirá de mi parte
sólo una clase de cariño.
El único que no temo entregar
El que se otorga sin dosificar.
El que es recibido con gratitud,
alegría y verdaderas ansias.
El que no piensa.
El tierno, el fiel.
El que no entiende de mentiras.
El del impulso protector que consigue resultados
día tras día.
El que dibuja sin esfuerzo
el camino del apego.
Imagino mis manos secas sobre su lomo.
Sus bigotes haciéndome cosquillas.
Una sonrisa boba asoma decidida.
Ansío el amor de mi gato imaginario.
Algo me dice que será único.

sábado, 8 de febrero de 2014

Philip Seymour Hoffman ha muerto


Philip Seymour Hoffman ha muerto. He leído por ahí todo tipo de opiniones. En uno de los reportajes que leí ponía que notaron su ausencia cuando no acudió a recoger a sus hijos al colegio. Más allá de mi sensación de pérdida (era un actor al que admiraba), me pregunto: Puede un adicto a la heroína seguir ejerciendo como padre normalmente? Puede un hombre adicto, por muy actor que sea, seguir recogiendo a sus hijos en el colegio? Puede una madre atenta, no darse cuenta de que su marido, o su ex, no está en condiciones emocionales normales? Hoy, al ver las fotografías del funeral, he visto el dolor en sus rostros. También he visto a muchos actores conocidos desolados. ¿Nadie notó la decadencia de este hombre? La conclusión es obvia, estamos solos.