martes, 22 de diciembre de 2009

Gracias.




Son días en los que me encuentro particularmente sensible, hace tiempo asumí que estas fechas sólo me traen tristes y angustiosos recuerdos. Desgraciadamente todo lo malo acontecido en mi vida se ha presentado en época de fiestas, con lo cual, poco puedo hacer para contener esta sensibilidad extrema que ataca durante este período. Sin embargo lo intento. Hoy me levanté como todos los días y abrí mi correo, de pronto encontré poesía, de pronto todo cambió. Leí esto:


"Leo en tu blog sentimientos que me rescatan de un secuestro solitario. Tu valentía y tu transparencia me recuerda que gracias a personas como tu el ser humano todavía no está perdido. No me equivocaba cuando vi en tu mirada y tu sonrisa una pureza casi invisible. Haces que los corazones sean una riqueza que no se compra ni se vende, sino que se regala. Y cuando un nuevo día florece, con toda su pena, su alegría y su misterio, que afortunado el hombre que goza de tu presencia, de tu desnudez, física y espiritual. Por todo lo que das, ahora recibe. Recibe algo de mi que no sabría explicar, que está y no está, que aparece y se pierde, algo que tu has encendido. No llores, no huyas, porque a partir de ahora, nadie volverá a hacerte daño. DULCE BRISA VERDADERA. "


Al leerlo pensé muchas cosas, entre ellas que no lo merezco, no sé yo si creerme por completo que el sencillo hecho de mostrarme como realmente soy, escribir las cosas que pienso, las historias que creo o mis pensamientos más íntimos pudiera ser la causa de generar un comentario de este calibre, son palabras demasiado valiosas y mi ego no llega a tanto pero, la emoción que experimenté al leerlo fue tan fuerte, tan estimulante que necesitaba compartirlo. Compartirlo y agradecerlo porque esta persona no tiene blog (creo), tampoco sé si escribe, aunque sospecho que sí por la calidad de sus letras. En todo caso David, muchas gracias por hacer que el día de hoy sea especial, enamorándome con tus palabras. Un gran abrazo, de corazón.

Y un beso muy fuerte a todos mis amigos blogueros, vuestros comentarios alimentan mi blog pero también mi alma. Espero que paséis unas estupendísimas fiestas. Me vais a perdonar estoy muy sentimental, os quiero un montón.


Imagen: Constanza Felippelli http://www.flickr.com/photos/coni22

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Terapia (IV) Final.

-He conocido a alguien.
-Vaya, que bien. ¿Y cómo te sientes?
-Fatal, pronto va a querer follar.
-No es necesario que lo hagas si no estás segura...
-Ok, le digo 'No estoy segura', desaparecerá, para los tíos esas son gilipolleces, no lo veré más y el caso es que me gusta.
-Pues si te gusta podrías intentarlo.
-¡No! Joder... El puto miedo no me deja vivir. Volverá a pasar, tendré sexo y volveré a entregar también mi alma, no se hacerlo de otro modo, luego se la quedará y yo me sentiré vacía, se irá. Para él habrá sido sólo un momento de placer, para mi...algo especial. No sabes cómo me gustaría pensar como los tíos, disfrutar del momento y seguir viviendo como si nada hubiese ocurrido. ¿Por qué tengo que ser tan condenadamente sensible? ¿Por qué no follar, disfrutar y pasar de todo?
-Tu no eres así, además no sabes si se irá, probablemente no, eres muy guapa, disfrutas del sexo, permítete ser como eres, enséñale la estupenda mujer que vive en ti. Sedúcelo, diviértete, entrégate sanamente, ya verás como se enamora de ti, igual que los anteriores.
-¿Estás segura que no moriré en el intento?
-No morirás, solo sentirás. ¿Es de lo que se trata no?
-Dios, tengo un enorme nudo en el estómago.
-No temas, la vida está llena de buenos momentos.

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(Siguiente sesión)

-¿Cómo estás?
-Pues.. ¿Crees que si soy feliz durante demasiado tiempo tendré que pagar alguna multa o algo?
-Jajaja no, es de las pocas cosas gratuitas que hay en este mundo. ¿O sea que eres feliz?
-Si, hoy soy feliz, mañana no lo se.
-Ha sido un buen encuentro entonces.
-¿Bueno? Ha sido increíble, ha sido genial. Fue cuidadoso, tierno, amable, apasionado...
-Me alegro muchísimo por ti.
-Me ha regalado esto, una tontería pero me encanta.
-Es muy bonito..
-Bueno me voy, tengo que arreglarme, viene por mi a las 8. Hoy no puedo quedarme toda la sesión.
-Vale, vete, y no olvides disfrutar.
-Ok, gracias guapa, te veo el miércoles.
-Adiós.


Permanecí sola y en silencio hasta agotar la duración de la sesión pensando en mi paciente, en cuánto me hubiese gustado poseer su fuerza, su valentía y autenticidad. Pensé en mis propias carencias y por un momento caí en la autocompasión. Sin duda ella era un ejemplo de superación y fortaleza. Sentí una punzada de envidia, pero mi afecto permaneció intacto.