sábado, 16 de mayo de 2009

Sentido común

- Dame un beso. Otro.  Más.
- Me voy a ahogar, venga, sigue nadando.
- Hasta ese barco.
- No. ¡Está muy lejos!
- Muñeca, estás conmigo, no te pasará nada, te lo aseguro.
- Ok. Pero como me pique una de esas medusas que hemos visto...
- Eran pequeñísimas, deja de quejarte.

Aquella noche llegué casi de día a casa de mi amiga, su familia se enfadó tanto que decidí marcharme para no continuar escuchando sermones. Nos fuimos juntos a un pequeño hotel muy barato, solos, sin avisar a nadie. Disfrutamos de cuatro días increíbles, casi como una luna de miel, hasta que las obligaciones y responsabilidades llegaron para romper el hechizo. En ese pequeño lapso de tiempo sucedieron varias cosas. Maduré, aprendí, disfruté, y comprendí.
Entendí que aceptarlo como era significaba trabajar con la paciencia y la tolerancia. Mis ojos grandes como platos escuchándolo hablar, actuar, llamar la atención, vociferar. Pero en la intimidad me dejaba ver a una persona amable, tierna y sensible. Dos personas en una, un verdadero desafío. Sabía que no debía involucrarme completamente, mi sentido común me decía que no eramos compatibles pero siempre me gustaron los desafíos y me apetecía disfrutar.
¿Los detalles? Uf, geniales. Mucha playa, sol, velocidad, sexo y amor.

Ya de vuelta en casa volvió a ser el mismo, aparecía cada veinte días y juntos nos íbamos al campo, a su escenario de cosas rotas e impersonales.
El tiempo comenzó a hacer su trabajo y la vida puso en mi camino a otra persona que me colmaba de cariño y seguridad emocional.
Pasado un año, en una de sus repentinas apariciones, le dije que no iría con él. De pronto sentí la necesidad de permanecer junto a esa persona que me hacía llegar su amor de forma suave y serena.
- Escucha, no serás tú. No puedes ser tú. Lo sabes, ¿verdad?
- Sí, pero...
Tomé su cara entre mis manos.
- Es mejor así.
- No he podido muñeca, no he podido, lo siento, creo que nunca sabré comportarme.
- Lo sé, tranquilo.
Nos separamos con un gran abrazo. Hoy, tras veinte años y a pesar de la distancia geográfica, todavía me llama muñeca. Un amigo eterno e incondicional ¿Qué más se puede pedir?

36 comentarios:

Emilio dijo...

He disfrutado un montón con todos los tiernos capítulos de esta historia, por su contenido y por la facilidad con que lo escribes.

Mi aplauso sincero para tí, Andrea.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

un amor que comprenda y acepte y al otro

Dean dijo...

El sentido común es el menos común de los sentidos.
Buen final, antes nos describías un minuto en una página y ahora nos das 20 años en tres líneas.
Un saludo.

Paco Guerrero dijo...

dices tanto en tan poco,que me dejas a cuadros,al final siempre nos quedara Paris...muñeca.

Mariana Castrogiovanni dijo...

Un amor mutante, que se acomodó en el tiempo...
Me gustó ese final.
Un beso Andrea, espero lo que siga.

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Ese pareció el final de la historia y de cierta forma quedo triste. Muy entretenida y con diálogos muy buenos.

Un abrazo

Inés dijo...

Andrea, me puse al día.
Cómo escribes! me encantan tus desenlaces son sorprendentes y tus relatos están llenos de vida y de guiños llenos de ternura y amor.
me ha encantado, te felicito, muy bien narrado.
..a tu pregunta de qué más se puede pedir, yo como tú me quedo con un recuerdo redondo, con la plenitud de la calma interior de haber crecido, amado, madurado y vivido.

muchos besos,

Abelardo Martínez dijo...

Bonitas reflexiones

Anónimo dijo...

(Que no te llame muñeca, jajjajajaja)
Qué bonito final, ains......

Anónimo dijo...

Y nos damos cuenta que el amor por si solo no perdura en el tiempo...

Habia que abonarlo decian por ahi
retocarlo, repintarlo una vez oi
si bien el nace solo, muy dentro de ti
si no tiene alimento no le queda mas que morir.

"consuetudo cuasi altera natura"

un abrazo

Anónimo dijo...

Amigos para siempre .... Y nunca lo olvidarás ..... Como él a tí .... Es lo que más nos une no? ....

Un beso rojo y de amigo también, porque no?

cristal dijo...

Está visto que, al final, el estímulo intermitente termina por agotar a la persona que lo sufre, no se debe nunca abusar de él porque todos necesitamos, en algún momento, sentirnos seguros. Un abrazo, Andrea.

Fermín Gámez dijo...

Es un texto rebosante de vida, y bien escrito. Me gusta la forma que tienes de contarlo, como por ejemplo con esta frase:

su escenario de cosas rotas e impersonales

josé rasero dijo...

Perdido por la red aparecí en este lugar. Me gustaron las vibraciones y los escritos, volveré más a menudo. Saludos desde la nave

BRILLI-BRILLI dijo...

Desde luegor que no se puede pedir nada más,que conserves de por vida ese gran amigo.
Besos

Andrea dijo...

Muchas gracias Emilio. Un abrazo, te leo.

Andrea dijo...

Si Santi(amor y lib), que comprenda y acepte al otro es válido pero a qué precio? Un beso enorme.

Andrea dijo...

Hola Dean, ¿si verdad? Para qué extendernos en los pormenores de la relación, una vez contado lo verdaderamente importante, lo demás ya no era demasiado relevante. Un beso!

Andrea dijo...

Gracias Paco, me gusta creer que tengo un buen poder de síntesis, jaja. Un beso, siempre nos queda París.

Andrea dijo...

Hola Mariana, me gustó lo de amor mutante, es justo eso, un amor que muta de lo pasional a la verdadera amistad. Muchos besos.

Andrea dijo...

Muchas gracias Alejandro, si, fue el final. Un beso!

Andrea dijo...

Inés gracias por tus palabras, me hace ilusión leerlas, y más si proceden de alguien con una sensibilidad especial, como la tuya. Un beso enorme.

Andrea dijo...

Abelardo bienvenido, estás en tu casa. Un abrazo!

Andrea dijo...

Menda, creo que si dejase de llamrme muñeca, ya no sería él jaja y además me enfadaría mucho.
Gracias guapa, un beso.

Andrea dijo...

Sobek, gracias otra vez por esas palabras que sueles dejarme, tan sabias y especiales. No dejas de sorprenderme. Un abrazo grande.

Andrea dijo...

Claro Kama, un beso rojo y de amigos, perfecto! Besitos para ti.

Andrea dijo...

Si Cristal, como siempre, tienes razón. Por mucho que lo intentes ese tipo de amor desgasta y no dura demasiado. Un abrazo enorme.

Andrea dijo...

Muchas gracias Fermín por el elogio, te agradezco la visita. Un abrazo!

Andrea dijo...

Jose me alegra que hayas notado buenas vibraciones, eso siempre es bueno. Bienvenido, espero que te sientas a gusto. Un beso.

Andrea dijo...

Gracias Brilli, todavía lo conservo y espero hacerlo por mucho tiempo más. Un beso!

Lola Mariné dijo...

Un tipo que te llama muñeca y que aparece y desaparece a capricho, mucho tiene si puede seguir siendo tu amigo.
Buen relato.

Saludos.

Anónimo dijo...

... sós para toda la vida, minita .... que dicha debe ser tenerte por amiga .... está bien escrito en español? ....

un beso ... en ti

Andrea dijo...

Si Lola, a pesar de todo, mucho tiene como dices tú.Un beso enorme.

Andrea dijo...

Leo! Me encantó ese comentario, me gusta ser para toda la vida, y creo que es verdad, cuando comienzo una relación de amistad tanto con mujeres como con hombres, suele ser para toda la vida. Por cierto, muy bien escrito señor. Un beso..para vos.

Paco Becerro dijo...

Buen final de relación, o mejor, buen cambio de relación entre ambos, y que sigas siendo su muñeca, no afecta a que sea incondicional siempre.

Enhorabuena por como lo escibiste.

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Qué pena!, hubiera podido haber un montón de capítulos más...pero, claro, hasta Peter Pan, todos los niños han crecido. Suerte que, se mantiene ese lazo con la parte indómita que todos llevamos dentro.
Me ha encantado ir siguiendo toda esta historia.
Besos desordenados, en honor a este personaje, que tanta vida te ha dado.