lunes, 13 de abril de 2009

Esperanza

(16 años)
- Andrea, debes controlar más de cerca a tu padre, últimamente le ha dado por perseguir a las mujeres, va detrás de todo lo que lleve falda y ya sabes que el médico le ha prohibido todo tipo de actividad que lo excite, o mm podríamos decir que sexual, tú ya eres mayor y puedes entenderlo ¿Verdad? sería letal para su corazón. Tus hermanas están con sus cosas y no me hacen caso, pasan de todo, tu hermano es demasiado pequeño, sólo puedo contar contigo. Tengo que sacar esta familia adelante como sea y no puedo hacerlo sola, tienes que ayudarme.
- Pero mamá, yo tengo que estudiar, no puedo estar controlando si papá se va o no detrás de las mujeres, joder ¿Te parece normal? Sólo quiero ir al colegio y vivir como todos mis amigos.
- Eso no es posible Andrea, tus amigos no tienen en casa una persona enferma como tu padre, tú tienes más responsabilidades que ellos, y yo te necesito porque estoy agotada, no puedo sola, te aseguro que no puedo.
- Vale pero ¿Qué tengo que hacer exactamente?
- Si lo llama un tal Antonio, no le pases el teléfono, es ese antiguo amigo suyo, que no hace más conseguirle citas para que conozca mujeres, mm especiales.
- ¿Especiales?
- Si, no preguntes tanto, sólo tienes que estar pendiente de las llamadas de ese Antonio y evitar que hable con él.
- Ok pero todo esto es surrealista, me voy al colegio.



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..Comenzó mi lento peregrinar por todas las consultas ginecológicas de Buenos Aires. Me sometí a todas las pruebas necesarias (Incómodas y bastante dolorosas algunas) para lograr un buen diagnóstico y poder realizar el tratamiento oportuno, pero no daban con el problema. Ya harta, me presenté en la consulta de un ginecólogo-obstetra que me habían recomendado, aparentemente uno de los mejores, 'hace milagros' decían, y así cobraba. Cuando me estrechó la mano le dije con toda mi mala leche -'Si me vas a decir que no puedo tener hijos me largo ya, no tengo ganas de escucharlo otra vez'-. Me miró fijamente y dijo -'Ven, túmbate junto a este aparato, te haré unas primeras exploraciones para ver un poco el panorama'-. No abrió la boca durante los 20 minutos que necesitó para estudiar minuciosamente mi interior. Por fin me miró para decir -'Tendrás a tu hijo'-. Dios, como adoré a ese hombre.

31 comentarios:

Martín Gardella dijo...

Enhorabuena, que hermosa noticia! Soy nuevo seguidor de tu blog, existe alguna relación entre el texto superior y el de abajo?

Andrea dijo...

No existe ninguna relación Martín, son pequeños relatos de diferentes momentos de mi vida pero ambos tienen continuidad con los relatos de las entradas anteriores. Voy contando dos historias a la vez. Un abrazo!

Francisco Javier dijo...

HOla Andrea, gracias por avisar y por visitar mi página, entonces agregare este blog al mio también. ASi te visito en los dos. Como quien dijo alguna vez, la esperanza es lo último que se pierde. Me gusta esa forma tan especial que tienes de transmitir, desde hoy tienes nuevo seguidor, Saluditos desde cordoba.

aapayés dijo...

muy buenos como siempre, cuando entro a tu espacio, me come la curiosidad de lo que nos entregas..
y me voy con las sanas de regresar y con el deseo de encontrar lo nuevo..

saludos fraternos con mucho cariño
un abrazo inmenso

Dean dijo...

Tus notas son geniales, no les pierdo de vista y me quedo pensando: que seguira?.
Un saludo guapa.

Paco Becerro dijo...

Te llevo un tiempito siguiendo y leyendo, muchas veces no sé qué comentar, pero vengo y me gusta leerte, y conocer tus historias.

A veces sonrío, otras me quedo pensando... en fin que nunca me quedo indiferente, supongo que eso es bueno, tratandose de relatos unas veces autobiográficos y otras pura novela, y en cualquier caso, me encanta pasar y leer.

También leo el otro blog, el de pilates. En ese es más difícil comentar, pero más fácil tomar nota mentalmente y aplicarse los principios que nos explicas...

Un beso.

Andrea dijo...

Muchas gracias Francisco Javier, bienvenido, me alegrará recibirte. Un abrazo!

Andrea dijo...

Adolfo gracias, aquí te espero, un abrazo.

Andrea dijo...

Un saludo para ti también Dean. Gracias.

Andrea dijo...

Gracias por tus palabras futuro bloguero, a veces también a mi me pasa lo de no saber que comentar, y el ánimo influye también claro, pero me gusta dejar alguna señal sólo para que sepan que los he leído. Me alegra no dejarte indiferente. Me gustó lo de 'pura novela'jaja aparentemente mi vida ha sido una especie de culebrón y ahora vengo a darme cuenta. un abrazo enorme!

anselmo dijo...

¿Como haces para escribir a veces, cosas tan cotidianas y hacerlas tan poéticas?
un saludo

Anónimo dijo...

cuando persistes en las metas que te planteas, es muy seguro que logres los objetivos.

Alabo sin duda alguna la mezcla extraordinaria de cojones, perseverancia, templanza y fortaleza que leo de ti. Me recuerda que todos tenemos en nosotros esas cualidades y desarrollarlas no debe ser tan dificil.

Acabo de plantearme nuevas metas.

un beso.

BRILLI-BRILLI dijo...

Ambos relatos me apasionan,pero tal vez el primero me haga pensar un poco más,eso de trabajar con enfermos me cala mucho..
Besos

Anónimo dijo...

Como para no adorarlo!!!!!!
Me encanta como se va desarrollando todo....

Andrea dijo...

Poéticas? Vaya, nunca lo he pensado, es un elogio muy bonito, no se muy bien como lo hago, simplemente me sale así. Un beso Anselmo.

Andrea dijo...

Sobek, tus palabras me han alegrado el día, y buena falta me hacía hoy, estaba un poco baja. Gracias amigo y me alegra muchísimo que tengas nuevas metas, sin ellas la vida se vuelve algo gris verdad? Un beso enorme.

Andrea dijo...

Claro Brilli, es lógico que te cale más, un beso enorme guapo, gracias por pasar.

Andrea dijo...

Gracias Menda! Un beso guapa.

Isabel de León dijo...

Uff!!de hija disconforme a madre optimista...
Muy buenos
Saludos de la chica...q t sigue.Jeje

Antonio Martín Bardán dijo...

Pues aunque muy tarde -evidentemente- te doy mi enhorabuena, Andrea. Eso era lo que querías, ¿no? Ser madre.
Ah, y el Antonio ese que llamaba a tu padre no era yo.

Un abrazo, y que sigan las dos películas, que están interesantes.

LA CALLE VACÍA dijo...

Me imagino la tremenda alegria que sentiste al escuchar eso, aunque también imagino tu escepticismo...
Un besote wapa

Anabel Botella dijo...

El anuncio de un hijo, y más cuend es deseado, es la mejor noticia que nos podrían dar. Esperaré a ver si ese ginecólogo no era un engañabobos.
Es un plaer lerte.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

cristal dijo...

Me gusta como yuxtapones las historias. Nada menos que las dos figuras masculinas clave en la vida de una mujer:el padre y el hijo. Un padre que casi pasa a ser un hijo a una edad en la que todavía no se encuentra uno preparado para asumir ciertas responsabilidades. Por otro lado la esperanza puesta en el hijo deseado. Seguiré leyéndote. Un beso grande.

Andrea dijo...

Gracias chica, un beso enorme!

Andrea dijo...

Muchas gracias Antonio, seguirán pero solo un poco más, ya casi acaban. Un abrazo grande.

Andrea dijo...

Si santi (calle), fue una inyección de esperanza enorme y tembién hubo escepticismo, has dicho bien. Un beso!!

Andrea dijo...

Gracias Anabel, es verdad. Un beso grande.

Andrea dijo...

Otro para ti Cristal, aquí estaré.

Edito-e dijo...

Pues creo que yo también le habría adorado...de hecho creo que con la emoción le habría dicho al doctor...PONTE AL TEMA PERO YA!!!!

un besito

Andrea dijo...

Poco me faltó para decirle eso Elisa, me costó pero intenté comportarme como una adulta, je. Un beso guapa!

sky walkyria dijo...

con los hombres, mejor dejarlo claro desde el principio :-)