sábado, 1 de enero de 2011

Sufrir y gozar



La espera se hace difícil, las ganas enormes, la actitud es gobernada para aparentar serenidad. Sin timón, sin gobierno, la actitud se desboca, la serenidad desaparece doblegada por la necesidad. Espera, desea hacer esa llamada pero espera, simplemente piensa que no debe sucumbir a la necesidad. Allí permanecen las ganas, disfrazadas, algo ocultas entre el alboroto de sus actividades a la espera de ser rescatadas. Descubre una lágrima rodando por su mejilla mientras finge prestar completa atención a la receta, la ignora, desea que la comida salga bien. Advierte que su necesidad es cada vez más imperiosa pero teme, joder. Odia temer ¿Temer qué? ¿Por qué? Sabe que las relaciones se vuelven complejas, a veces sin razón, a veces por temor, a veces por..Tantas cosas. Su escasa presencia alegra sus días. Es poco, no alcanza. Sólo desea dormir en brazos de una cómoda indiferencia pero comprende que no la dejarán. El destino se empeña en complicar su plácida existencia con sentimientos, no sabe cómo evitarlo, quiere y no quiere, sufrir y gozar, es la vida.

3 comentarios:

ELILUC dijo...

Te deseos muchas cosas buenas paras el 2011!!!!!

alma dijo...

Es genial, Andrea.
Es pura vida...

Besos.

Andres dijo...

relacionado con este escrito, me viene a la mente eso de que "amor no es aquello que quiero sentir, sino aquello que siento sin querer"