viernes, 27 de noviembre de 2009

Terapia (III)



-Bueno, es hora de hablar sobre lo verdaderamente importante.
-Mmm, no sé si estoy preparada.
-¿Por qué?
-Porque duele.
-Venga, eres una tía fuerte, cuéntame. Háblame sobre él.
-Intentaré resumirlo. Un tío casado, con ganas de follarse a una rubia. Eso es todo.
-Vamos, déjate de tonterías, hay una larga historia detrás de esas palabras, explícate.
-No, es corta, fui una imbécil absoluta, creí ver algo, siempre me consideré muy intuitiva, noté que se sentía feliz, lo vi en su mirada, sentí sus ganas, su cariño y...oye, de verdad no puedo hablar de esto.
-¿Por qué?
-Empieza a faltarme el aire, me duele el pecho, no puedo..
-Sientes con demasiada intensidad, pero inténtalo, aquí estoy para ayudarte.
-Me enamoré como una imbécil, dejé que el sentimiento me cegara, yo tuve la culpa, creí, basándome en lo que intuía, en lo que sentía, entregué mi cuerpo y mi alma (qué gilipollas fui) a alguien que sólo quería sexo. Me falló mi intuición, mi criterio, mi coherencia, que imbécil, qué imbécil ...Y luego me di cuenta, me lo dijo...a su mujer no le gustaba follar, ese era todo su problema, necesitaba a alguien para follar.
-Pero..
-Sí, es sorprendente comprobar (probablemente lo sepas, por algo eres psicóloga) la cantidad de mujeres que pierden las ganas de sexo con el paso de los años pero continúan exigiendo fidelidad (cosa que me parece absurda), tengo mis teorías al respecto.
-Qué teorías.
-Los hombres se quejan porque sus mujeres ya no quieren sexo con frecuencia, y de alguna manera las comprendo, cuando la relación se ha vuelto hueca, cuando ya no hay complicidad ni entusiasmo, la libido desaparece, es lógico. Sólo vuelve a aparecer con el entusiasmo de lo nuevo, de lo fresco.
-Sabes de lo que hablas, es verdad, sólo que no suele salir a la luz, pero es un tema al que podríamos dedicarle una sesión entera. Sigue contándome tu historia..
-Ella sospechó y.. él cambió de actitud completamente. No te puedes imaginar lo enfadada que estoy conmigo misma por ofrecer mis sentimientos de forma tan ingenua, tenía un concepto tan increíble sobre él, aparentaba ser una persona responsable, coherente, equilibrada, parecía tan...Joder, cómo me equivoqué. Jamás habían jugado conmigo de esa manera.
-En primer lugar deja de culparte así, todos cometemos errores.
-De este tamaño no, intenté odiarlo, no pude, lo traté mal, le pedí que desapareciera y lo hizo, desapareció, luego le escribí disculpándome, necesitaba saber de él, pero..nunca respondió, simplemente desapareció. Me odia. Por eso no quiero hablar sobre esto, me odia.
-Estoy segura que no te odia, nadie podría odiarte, evidentemente el miedo lo paralizó.
-Me odia y no se por qué, nunca le pedí nada, comprendía su situación, solo quería ser su amiga, lo asusté con mis tonterías, con mis formas, soy una bruta, una...
-Joder, NO tienes la culpa.
-Sí, sí que la tengo, no supe llevar la situación.
-No cariño, en todo caso ninguno de los dos supo.
-¿Cuánto tiempo más sentiré esta sensación? Dime ¿Cuánto tiempo necesitaré para perdonarme a mi misma? Fui culpable de demostrar mis sentimientos, de confiar, no volveré a caer en el mismo error, no volveré a entregarme así porque duele, es una mierda. Paso de los tíos, paso..no tienen idea del daño que hacen.
-No debes generalizar, es un error, ya aparecerá alguien que por fin te demostrará el amor que necesitas y mereces, eres una gran mujer.
-No, ya no quiero más, ahora el miedo me paraliza a mí...



Imagen: Constanza Felippelli http://coni22.wordpress.com/

29 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Esta paciente me cae muy bien.
Lástima que lo pase mal.

Besos.

alma dijo...

La desilusión y el miedo...cuesta superarlo.

Besote

/ dijo...

Aún es muy pronto para que esta paciente deje de sentir toda su frustración. Muy interesante.

BESOTES Y A CONTINUAR DISFRUTANDO EL FINDE!!

jorge dijo...

Hay gente que hace daño, conseguidos sus intereses no reparan en los intereses de los demas.

Entiendo el dolor de tu prota.

Pero no se puede cargar a los que llegaran en el futuro con los pecados que otros hicieron en el pasado.

Tu prota no tiene la ciulpa de haberse entregado, pero la tiene si mide con el rasero de esa experiencia a todos los hombres nuevos que vayan llegando.

Ser intensa es una virtud.

virgi dijo...

Cuando pase un poco de tiempo, lo verá como un aprendizaje.
Las piedras en el camino están para tropezar en ellas, reconocerlas y saborearlas.
Y si volvemos a tropezar...pues sonreímos.

Besos y besos

Alimontero dijo...

Es mucho para una mujer...

cariños,

Ali

Mariana Castrogiovanni dijo...

Nena, de verdad, eres un crack! Impresionantemente logrado el papel de la psicóloga, esos diálogos no tienen precio. Qué ye voy a decir, imprresionante!!! Me has recordado los libros de Irvin Yalom, a quien admiro profundamente, así que puedes quedarte bien ancha...
Gracias Andrea por compartir tu talento.
Un besote enorme

Jesús Arroyo dijo...

Hola:
¡Jo! la psicóloga, de momento, tiene razón. ¡Qué lo sepas!
Besos.

cuentapasos dijo...

Bello espacio el que tienes gracias por compartir tus prosas donde he encontrado una visión que comparto
Saludos

Dean dijo...

Lo verdaderamente importante no se puede apreciar con nuestros sentidos, sólo con el corazón, como tu haces, y el miedo no debe ser obstáculo para ello, todos tenemos miedos, la idea es sobreponernos a ellos.
Un beso.

Anónimo dijo...

¿Sabes?.Conozco una historia parecida,solo que la conzco del otro lado.Del lado de la esposa, latonta y frígida esposa y, bueno, ni era tonta, ni frígida, ni nada.
Quería a su marido con toda el alma, confiaba en él ciegamente; de ahí su libertad, y pasó lo que pasó...
Algunos hombres...que ni saben lo que tienen, ni lo que quieren.
Tampoco ha querido ir a conocer a su "amiga".En fin, muy triste para todas.

Mary dijo...

Puñetero miedo de las narices...siempre aparece... pero siempre se va, y cuando se va, te descubres fuerte y preciosa. De verdad que es así.

Y entonces, te alegras de haberlo vivido, porque eres otra, y te gustas más. Porque has superado lo que creías que no superarías, y porque has demostrado lo que vales al mundo.

Un besito

Mcrow dijo...

Esta terapia me ha llevado a tener todos los estados de ánimo.

Espero que tenga final feliz. Se me ocurren muchas cosas.

Sería interesante que tus lectores tuviesemos la oportunidad de escribirlo, solo para ver que sale y luego compararlo con el final real.

Un beso

YoMisma dijo...

Me gustan un montón estas historias, y me identifico más de lo que debería con la paciente.

Saludines,
YoMisma

parco dijo...

un texto muy realista

Noesperesnada dijo...

a veces lo que nos acerca son necesidades comunes y cuando estas cambian terminamos pensando que ya no nos quieren...
decía un amigo que todos estamos de alguna manera programados para ser amados y que cuando no logramos que nos amen, buscamos que nos necesiten, pero que nos sigan teniendo n cuenta y cuando no logramos que nos necesiten, buscamos que nos tengan lastima pero que sigan junto a nosotros y si aun así no podemos retener a ese otro ser pasamos a la ultima fase que es la de obligarlo a quedarse junto a uno a traves del miedo...

Ruth L. Acosta dijo...

Andrea querida...

Tengo tiempo siguiéndote... tus palabras, tus relatos y cada vez me voy más sorprendida de tu gran talento...

Además de que me encanta este relato tuyo, lo veo tan de la vida real, me llega de un modo que no tienes idea...

Te felicito, pero sobre todo, te admiro...

Te dejo un gran beso desde México, un placer leerte, pero sobre todo, ser tu amiga...

Ruth L. Acosta dijo...

Mi Andrea...

Te acabo de dejar un comentario, pero ya no se si realmente se guardó... espero que si...

Te dejo un beso muy fuerte...

Anónimo dijo...

... seguís escribiendo con toda tu alma .... es lo que me hace volver, de vez en cuando .... tú sabes quien soy ... un beso grande, infelizmente lejano ...

A. S. Pérez dijo...

Hola Andrea.

Por desgracia, no siempre se es correspondido en el amor y surgen los miedos, las dudas de que es seguro el que vuelva a pasar otra vez.

En algunos casos, es mejor no insistir y olvidar, porque si el amor no es mútuo ni correspondido, solo se conseguirá pasarlo mal.

Lo ideal sería empezar de nuevo, quererse a sí mismo, relacionarse y sin que se busque, ya llegará la persona que colme esa vida.

Un gran relato Andrea.

Un abrazo!

Yo dijo...

Yo creo que siempre hay que demostrar lo que se siente, si la otra persona no lo quiere aceptar o si miente para conseguir que lo ames, es su problema no el tuyo.

Me gusta tú blog.

un saludo

Fernán González dijo...

Pues ya me tienes a mi "enganchado" en la historia. Volveré para ver cómo sigue.
Salud.

ANRAFERA dijo...

Buena historia. Enhorabuna. Saludos.

MBI dijo...

El tiempo corre a favor de la rubia, apuesto por ella.
Debe centrarse en darse gusto. un rato de sofa y TV, otro de lectura, otro de ejercicio, otro de cine, la tosta a algún amigo... un paseo misterioso, un café solitario... y todo eso sin pensar...y ZAS!
SALVADA!

Isabel de León dijo...

Pues lo mismito q nos pasa a muchas...ay como duele!!!pero bueno supongo q todo va pasando...¿?

Saluditos de la chica q sigue x aqui.

marazulmalaga dijo...

andrea, te deseo felicidad y fuerza para continuar con este excelente trabajo... eres de madrid? ayer estuve un ratito y publique una entrada...

te mando un abrazo muy muy afectivo...

ulises dijo...

Lo que cuentas suele pasar. Ya se sabe los hombres de Marte y las mujeres de Venus. Eso de fiarte de un hombre infiel te pasó factura pero cuida con la recaída porque también se da el caso.
Independientemente de lo que le apetezca a uno o a otro en la pareja antes que nada hay que hablarlo y si no se soluciona, cortar.

Jordi M.Novas dijo...

sigue escribiendo, apuntas bien.

Bichita23 dijo...

Andrea no sabes cuanto me identifico con esta historia, el problema de las mujeres como nosotras que nos enamoramos de hombres intelectualmente formados, pero sabes ello no implica que sean emocionalmente maduros. Uno se enamora ellos no, puede ser que no sea sólo follar, puede ser que le guste las mujeres inteligentes, pero al final resultamos ser una competencia y más aún si por casualidad estas a su mismo nivel, regresar a casa es un descanso después de una intensa experiencia, gratificante para ellos pero a nosotras nos deja sin piso, si somos casi perfectas de acuerdo a nuestro sistema de creencias entonces porque nos dejan? Impotencia es poco y sin conocer la respuesta un Abrazo Andrea y gracias por tú presencia