miércoles, 4 de noviembre de 2009

México.



- Disculpe. ¿Me permite?
- Sí, lo siento. Pasa.
- Gracias. Estos aviones, cada vez más pequeños ¿verdad?
- Sí. Afortunadamente el trayecto se hace más ameno cuando gozas de buena compañía.
- Vaya, gracias. (Sonrisa).

Me caía bien. Llevábamos un par de horas charlando, la travesía hasta México sería larga, aproximadamente diez horas. Cuando se presentó, nada más subir al avión y acomodarme en el asiento, me pareció un señor muy cortés. Unos sesenta años, muy simpático, culto, viajado, buen conversador. La verdad es que el tiempo volaba y casi no lo advertía, lo estaba pasando muy bien.

- ¿Permanecerá mucho tiempo en México?
- Tutéame, por favor. Me quedaré 20 días. ¿Y tú?
- Casi lo mismo.
- Qué bien.

De pronto llegó el cansancio, necesitaba dormir, así que cogí una manta y me dispuse a relajarme. Me encontraba cómoda y le hice saber que descansaría un rato. Todavía no me había dormido cuando noté que me arropaba con la manta; un gesto sencillo y tierno que me sorprendió. Me dormí tranquila. Tras dos horas de sueño desperté y lo descubrí leyendo a mi lado.

- ¿Qué tal la siesta?
- Perfecta gracias, dije estirándome.
- Pronto traerán la cena, sólo faltan 3 horas para llegar.
- Qué bien, tengo hambre.

Mientras cenábamos volvimos a enfrascarnos en una divertida conversación. Resultó ser muy gracioso y ocurrente; rápido e irónico. Logró hacerme reír a carcajadas. Intercambiamos teléfonos antes de llegar con la intención de quedar algún día para tomar un café y recorrer la ciudad. Nos despedimos en el aeropuerto. Sus ojos buscaron los míos por un momento, y sonrió.



Imagen: Lluis Cadafalch. Pintor. Ilustrador http://www.cadafalch.net/

31 comentarios:

jorge dijo...

Un principio prometedor.

Espero que la continuacion cumpla todas las expectativas que se imaginan.

Partiendo de la base que es dificil encontrar buenos conversadores que sean capaces de hacer reir.

sky walkyria dijo...

mexico es una caja de sorpresas
incluso antes de abrirla
un abrazo

WHO dijo...

Inicio suavecito, interesante............
Quedo a la espera.....
Un beso, Who.

Dean dijo...

A donde nos llevarás?, nos dejas enganchados como siempre.
Un saludo.

Sandra Gutiérrez Alvez dijo...

puede ser el comienzo de algo más...

quiero agradecerte de todo corazón por responder a mi convocatoria y dejar un mensaje positivo para mi amigo Tibalt.

Supe que está mejor y que pronto estará entre nosotros.

te dejo un beso.

TORO SALVAJE dijo...

Que calidez verdad?
No es habitual.

Besos.

Anónimo dijo...

Tal vez el principio de una buena amistad...o no.

Joaquín Campos dijo...

MAS..... ESTO PROMETE....
UN BESO EXPECTANTE.

JJ dijo...

Me alegra descubrir tus relatos.
Si me permites, me quedo para seguirte
Un abrazo

Alpha dijo...

México... ojalá que el día que viaje allá me encuentre algo así, porque no hay nada como eso, una persona simpatica y amable.

Qué suerte la tuya! :-D

Ana dijo...

Pues esperaré la continuación...
Muchos besitos preciosa.

Ruth L. Acosta dijo...

Así es mi México querido... lleno de sorpresas...

Avísame cuando vengas Andrea... estaré encantada de recibirte...

Ya sabes que tus relatos me fascinan... siempre es un placer leerte...

Te dejo un beso desde mi querido México...

Anónimo dijo...

entiendo que sonriera al ver tus ojos, de ti y de ellos mana luz

David Gómez Hidalgo dijo...

Jo, ¿cómo continua la historía?
O quizás, si supiéramos la continuación no tendría tanta fuerza ese final.

Muy tierno.

Saludos.

cristal dijo...

Forma parte del encanto del viaje. No siempre se encuentra uno con personas como la que describes, pero a veces ocurre.
El viaje es una aventura desde el primer momento. Además se desarrolla en dos dimensiones paralelas: está la aventura exterior y la más rica y duradera: la que ocurre en el interior de nosotros mismos. Casi siempre es una persona distinta la que va y la que vuelve.
Un beso.

© José A. Socorro-Noray dijo...

A pesar de lo que está cayendo, todavía se hace necesario confiar en el ser humano.


Un abrazo

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Algo que ocurre muy amenudo, las cosas nacen de los gestos mas insignificantes y es esa la delicadeza de tu relato...arrastra a través de los pequeños detalles que luego serán tan importantes...enhorabuena Andrea este relato promete...un beso muy grande de azpeitia

Pilín dijo...

Hola Andrea. No sabes cuanto me ha gustado esta primera parte de tu relato. Espero la continuación con muchas ganas.
Qué buenas fantasías nos haces vivir.
Un beso

Diego Jurado dijo...

Magnífica descripción del momento y a la espera de México. Dejas las puertas abiertas.
Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

Asi se comienza a sembrar, así, así.
Un beso y, como es costumbre en tu forma de escribir... un relatillo ¡tan cercano!

Laura dijo...

Cómo echaba de menos tus letras... como siempre fabulosas y proximas.
Un abrazo, amiga

SOMMER dijo...

Lo mejor, es que es buen conversador. Quedan pocos....

Ginebra dijo...

Encontrar a alguien inteligente,divertido y tierno es como buscar una aguja en un pajar, pero ,a veces,muy pocas, el milagro se produce...
Besos

Iván dijo...

Cuando me di cuenta estaba terminado.
Pensé que algo malo iba pasar, será la costumbre o que soy desconfiado Queda la vuelta, el café, a ver si surge una amistad.

Amaya Martín dijo...

..interesante de verdad, sí, mucho..
Bueno, continuará dices.., eso espero, porque una mirada, aunque dure un sólo instante, puede esconder un universo

Mil besos Andrea

aaaa dijo...

La historia, méxico y el supenso ... perfecto

besos

Mcrow dijo...

Excelente... Andrea Paparella en México.
Los espero a todos por aca en este México hermoso.

Un abrazo

Elena Cardenal dijo...

puedes hacer amistad en cualquier sitio, solo depende de la predisposición de la gente. :)

besos!!

Andrea dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios, me alegra recibir vuestras visitas, como siempre. Un abrazo muy fuerte y un saludo especial de bienvenida a los que llegan por primera vez :)

Emilio dijo...

Un más que interesante relato, Andrea, que nace en tierras lejanas, lleno de delicadeza.

Un fuerte abrazo.

Inés dijo...

Andrea, qué ganas de volar tengo.
Me gustó el viaje mucho, cuando un hombre te hace reir a carcajadas se queda un poquito de él en ti, verdad?
sigo con la 2 parte.

muchos besos