lunes, 12 de octubre de 2009

Teatro y amor.

Tengo que darme prisa, no llego. Me pondré el vestido que me regaló G., me sienta bien. Iré por última vez, ya he visto la obra cinco veces pero me ha pedido que vaya. Luego quiere ir a cenar. Le diré que prefiero que vayamos solos, ya cenamos con todos los actores ayer, espero que no quiera repetir hoy. Me caen muy bien pero siempre hablamos de lo mismo, que si la actuación de M. fue pésima, que si L. se quedó en blanco, que si F. sufrió unos segundos de pánico escénico al comenzar...
Tomaré un taxi, aquí llega uno. Me encanta ir porque siempre es diferente. Dios, cuánto me gusta verlo actuar. El momento en que la besa, en la escena de amor, ya no me molesta tanto. Sólo me concentro en la técnica. Tal vez huela mal como la última vez. Tiene que besarla aunque no le apetezca. Pobrecillo.
Aquí hay un buen sitio. Anda ¡Si las de adelante son R y F! Han aceptado la invitación. Cuando se entere G. le dará algo, lleva un mes intentando que vengan. Ojalá mencionen la obra en el programa que conducen, su carrera daría un gran paso.


 Durante el intermedio escucho claramente la conversación de las conductoras sentadas delante:

- ¿Has visto al argentino?
- Sí, está muy bueno.
- No sólo está bueno, es un gran actor.

El orgullo por mi chico me sale por los poros. Continúan hablando:

- Cuando acabe la obra iré a saludarlo al camerino.
- ¿Te acompaño?
- Creo que no, me apetece echar un polvo, no creo que se resista. Ya sabes como es esto. (risas)

¡Coño! Jodida cabrona, tengo que volar. Llegaré al camerino antes que ella y me plantaré a esperarlo, paso de la segunda parte.

Acaba la segunda parte, me encuentro en la puerta del camerino esperando a mi chico. Aparece R. y pregunta muy alegremente:

- Hola ¿Has visto a G? Me gustaría saludarlo. Ha sido una gran actuación.
- Todavía no ha llegado, también lo espero, digo con una amplia sonrisa.
- Ah ¿Y tú eres?
- Una amiga, miento. No quiero que se sienta condicionada, la opinión de la tía es importantísima en la carrera de G.
-Ya.

Aparece G. sudando y cansado. Cuando repara en R. se queda algo alucinado. Ella se adelanta, se presenta y le pide que la invite al camerino. Dice que le gustaría hablar con él en privado. Coño.
G. me mira, me guiña un ojo y la hace pasar. Me quedo fuera esperando y comiéndome las uñas. De pronto una sonrisa se dibuja en mi rostro recordando la noche anterior, y la anterior, y la anterior, y todas las que pasamos juntos. Seis meses increíbles. Las cenas abandonadas a medias por no poder aguantar las ganas. Aquella vez en la que comprobé su fuerza cuando en medio del sexo me elevó por los aires para llevarme a la cama porque se sentía incómodo en la cocina. Todo sin dejar de follar. Uf, tengo tanto y bueno en mi memoria.

La puerta se abre de golpe. Sale del camerino sonriéndome, me coge por la cintura, me mira con mucho amor delante de R. y dice: 'vamos cariño, es hora de cenar'


29 comentarios:

Gonzalo Vázquez Gabor dijo...

5 estrellas, 10 puntos, medalla, beso y felicitaciones para tí ...
e igual para él
;)

ARO dijo...

¡Qué feliz debe sentirse G.!

jorge dijo...

Me encanta leerte.

Y me alegra saber que te apetece escribir.

Me ha gustado esta historia del mundillo teatral al que te hubiera gustado pertenecer.
Muy intensa la relacion, como todas las que tan bien cuentas.

Una gozada venir aqui a leer tus letras.

Juan de la Cruz Olariaga dijo...

Un hermoso relato, me atrapó desde la primer letra hasta la última. Te dejo un cariño grande y te visitaré seguido.

Dean dijo...

Gran historia. Me da envidia del G ese.
Un saludo.

Bichita23 dijo...

Amiga y comenzaste por lo grande , exclente relato, así como eres tú osada, sincera autentica..
Un beso

TORO SALVAJE dijo...

Me alegra de que tengas ganas otra vez.

Muy bien narrada la historia Andrea. Engancha y da envidia.

Besos.

Paco Becerro dijo...

Vaya, parece que me he perdido unos días feos, y un recuerdo con comentarios crueles de una hermana, (felizmente superados) y un bajoncete que también has remontado.

Así es la vida, subir y bajar cuestas, pero caminando hacia delante.

Siento no haber podido estar en esos momentos bajos, pero también es una alegría encontrarte cuando remontas tu sola el vuelo, otra vez.

Beso

Jesús Arroyo dijo...

HOla:
Lo que me gusta es qe no hay "mutis por el foro"...
Besos.

José Luis López Recio dijo...

Estupendo. Escribes de maravilla, no lo dejés por nadie.
Un abrazo guapa

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Inés dijo...

Andrea, eres genial, los relatos tuyos son mágicos. Me encantó.

Todo tu relato es un acto de fe, de fe en el amor, en la pareja, me encanta cuando detrás de la puerta empieza a recordar los momentos de felicidad y cuando se abre la puerta por fin, sale el amor!!

qué maravilla, todo el diálogo es rápido, el tono de humor que le das a ratos es magistral.

Me encanta leerte Andrea,
Muchos besos para ti,

Cosechadel66.es dijo...

Una suerte que te hayan entrado las ganas...

Carpe Diem

AnDRóMeDa dijo...

Hoola, amiga :)
Heme aquí. Vine, leí y me encanté. Muy sabroso, muy tierno y honesto. Siempre consigues sacarme una sonrisa en relatos como estos.
Un aplauso y un abrazo desde Chile!
Cuidate!

Luna dijo...

Me ha gustado.
Es estupendo dejar al personaje en el camerino y te lleven de la mano lejos de todo el ruido.
Un mundo de locos, el del teatro.

Diego Jurado dijo...

Muy bueno y real. Todo un canto a la vida. Me alegro de el camino y las decisiones, así seguiremos por aquí.
Un beso.
Diego

Pilín dijo...

Ternura, pasión, duda.... bonita mezcla de sentimientos y buena forma de expresarlos. Se respira la juventud de los protagonistas y la intensidad del principio de la relación. Además, con final felíz.
Me alegra que tu musa haya regresado. Aunque sensible, me pareces una mujer fuerte y valiente.
Sigue tu camino, que sin duda es este.
Un beso
Pilín (antes Peg)

Pharpe dijo...

Gran y hermoso relato, me alegro que sigas escribiendo. Besos

Mcrow dijo...

Yo solo tengo una duda... ¿Que pasó después con la comida?
Porque en estos tiempos uno puede darse el lujo de desperdiciar...

Espero que al terminar la hayan recalentado o por lo menos metido en un tupperwear al refrigerador.

Excelente y excitante relato.

Anónimo dijo...

..... es la fuerza de estar enamorado(a) .... nunca dejes de escribir así .... con el sentimiento a flor de piel ... un beso de lejos, sobre una brisa otoñal ...

Ricardo Miñana dijo...

Hola Andrea, muy bonito tu relato,
ha sido un placer leerte, te felicito.

Un beso
RMC

Leni dijo...

Je..
Como para no volverte.
Y de comer y de correr y de vivir.

Un beso Andrea .
Gracias por empezar a crear un nuevo puente.

Será un placer cruzarlo contigo.
(y con ts letras)

Leni

sky walkyria dijo...

amados y buenos amantes, esa conjugacion a veces se me escabulle!

besos y gracias

TitoCarlos dijo...

Delicioso, como te dije, volver a leerte...
Eso es fe, aunque tuve una amante que se enfadaba mucho porque su marido se acostaba con otras. "Pero luego regresa a mí" decía ufana y triunfadora.

Muy bueno.

Sergio dijo...

Desde luego tienes un manejo de tus propios celos envidiable. Tienes todos los puntos para hacerte querer.
Cambiando de tema mme han gustado las dos pinceladas de sexo tan bien puestas y logradas hacia el final de post. Delicioso. Saludos.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Querida Andrea:
Me encanta leerte, eres divertidísima, con unos dialogos llenos de ritmo, bello contenido y buen humor.
¡Ay cuando el amor aparece!... ¿Hay algo más bello?.
Un beso.

Anónimo dijo...

(Como se te pasen esas ganas, me llamas y te lo arreglo en un plis plas)

Me ha encantado lo escrito y también la foto, niña. Uffff, qué colores!!!

(Ejem...has escrito 'follar'...ejem. Jjajajajajaj, es broma, ya sabes como soy)

Blanca Miosi dijo...

El chico era muy fuerte y tenía un gran corazón; ella, como toda mujer enamorada, crédula e inocente. ¡Bien por los tres!

Besos!

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Un hombre puede hacer el amor por compromiso, sin que le influya en su amor a otra...siempre querrá a esa determinada....lo importante es que se van a cenar...muy bueno tu relato, tieness una gran imaginación y literariamente lo haces fantástico...un beso muy grande de azpeitia