Permanecí un buen rato inmóvil, pensando. ¿Llamar a P? ¿Para qué? ¿Qué le diría? Si él no ha llamado para advertirme sobre esto, será que le da igual, pensé. No lo llamaría para decirle 'Oye, tu hijo se presentó en Buenos Aires, no se qué hacer con él'. No. Ya me apañaría yo de alguna forma. Sería un bloque de hielo, un iceberg, pobrecillo, se le quitarían las ganas de acercarse a mi en un minuto, cuando me lo proponía podía llegar a ser muy antipática. No me acostaría con el padre y con el hijo porque eso estaba MAL.
Al día siguiente me encontraba riendo a carcajadas en un restaurante de Las Cañitas con C, su prima y un par de amigos más que se sumaron al evento. Bebíamos más de lo aconsejable pero me lo estaba pasando estupendamente, que tío tan gracioso resultó ser, y guapo además. Me hizo repetir veinte veces la palabra 'único' en inglés porque le gustaba la forma que adoptaba mi boca al pronunciarla, mucho cachondeo. Por la mañana fuimos a recorrer San Telmo y su mercado de artesanías y antigüedades, hicimos fotos muy divertidas, mi amiga estaba empecinada en dejarnos a solas y yo no se lo permitía, finalmente desapareció y de pronto me encontré caminando de la mano con C, recorriendo los puestos callejeros, me dejé llevar como una niña pequeña, me sentía bien. Tomamos algo en una cafetería atestada de gente, de pie y hablándonos muy cerca, rozándonos, de vez en cuando me acariciaba una mano, una mejilla, el pelo, me miraba, joder, cómo me miraba. Una mirada cargada de amor, de admiración, de esperanza. No se puede escapar de ese tipo de miradas, son implacables, te derriten, la seducción se hace presente sin permiso, se instala y no se puede evitar. Hice acopio de toda mi fuerza de voluntad y de alguna forma logré llegar a casa ilesa, no dejé que me besara, dije que tenía prisa y me fui sin mirarlo. Por la noche, al abrir mi bolso, encontré algunas cosas dentro, un prendedor en forma de mariposa que le había señalado diciendo que me gustaba, una pulsera con piedras de colores, un llavero muy bonito..Había colocado esas cosas en mi bolso sin que yo lo notara, me conmovió. De pronto sentí la necesidad de hablar con P, me lo pedía el cuerpo, así que cogí el teléfono y llamé a San Francisco.
- Hola.
- Hola guapa ¿Cómo estás?
- Pues..
- Sí, suponía que me llamarías.
- Yo suponía que lo harías tú.
- No pude, no sabía qué decirte, C. me sorprendió con su decisión de viajar, nunca lo había visto así, no pude evitar el viaje, ni quise hacerlo.
- Pero..
- Escucha cariño, has sido lo más bonito que me ha sucedido en los últimos años, desde aquel día soy otro, pero sabemos que no podemos ir más allá, considérate libre de hacer y sentir lo que quieras y con quien quieras, si es con mi hijo pues, intentaré comprenderlo y asumirlo, yo ya he vivido, deseo que mi hijo sea feliz. Por favor, no te comas el coco, ni te atormentes.
- Vale, no preguntaré más.
- No, es mejor así. No preguntes.
- ¿Seguro?
- Qué necesitas saber ¿Si te he echado de menos? ¿Si he pensado en ti?
- Pues sí.
- Cada día, y seguiré haciéndolo, eso me hace feliz.
- Ya, bueno, me hace bien saber que he alegrado un poco tu vida entonces.
- Intenta buscar tu camino cariño.
- Lo intentaré.
- Un beso muy grande.
- Otro para ti.
- Espera.
- Dime.
- No olvides que te quiero, a pesar de todo.
- ¿Me quieres?
Colgó. Coño ¿Por qué colgó? Dice que me quiere y cuelga, pensé. Pues nada, no me comería el coco, haría lo que me pidiese el cuerpo y ya, nunca había programado mis acciones, no iba a empezar justo en ese momento.
lunes, 24 de agosto de 2009
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29 comentarios:
eso de hacer lo que te pida el cuerpo me parece la mejor decisión posible, en esto y en todo
Yo lo tendría muy, pero que muy clarito...
No, programar las acciones no es nada bueno..........Continúa, verdad?
¿Hacer o no Hacer? eso no es problema
hola! un saludo! (f) XD
No imaginaba que la historia seguía de esta manera, siempre me sorprendes, creo que estas cosas llenan tu vida de momentos felices, y no te sorprendas de que te quiera, eres demasiado para él.
Un saludo
Ahora ya no tiene ningún tipo de atadura.
Veremos.
Besos.
Bueno, se arregló el asunto, ya estaba pensando que iba a terminar mal (para C., claro). En fin, todavía falta la sorpresa final, que seguro que será sorpresa! (que no sea tan corto, no?)
Un beso querida Andrea.
Como siempre tus historias sorprendiéndome... me ha gustado eso de seguir el lenguaje del cuerpo...y claro que sí! lo que no decidimos nosotras, lo decide el cuerpo!!
Un beso amiga!!
Ali
Me parece maravillosa la decisión del padre, aún cuando siento que no era lo que esperabas, pero si tenías algún resquemor en el disfrute de lo que seguia con su hijo se extinguio, pienso que así deben ser las cosas, lo perfecto hacer lo que siempre se que quiere hacer dentro de lo poco que nos permiten pero de que se puede se puede, perfecta Andrea
Un abrazo gigante
Pues a mi todo esto me desconcierta, es posible que no sea capaz de dejar algo de un momento a otro, que necesite conservar... no lo sé...
Saludos,
YoMisma
Sin ataduras?...pues lo que te pida el corazón y el cuerpo. Y más si para el padre fuíste sólo un juego.
¡En qué terminará esto!...
Un beso
Esto se pone cada vez mejor!... Sabes que soy una fiel lectora y que siempre, siempre que te leo quiero MAS!!!
Besote guapa
Uff, qué relato!. Acabo de leérmelo entero. Me lo enseñó mi hermana y se quedó corta. Es...buenísimo, intrigante, perfecto. ¡Qué suerte chica! Primero el padre, ahora el hijo, y luego?... Un trío?. Sería morboso.
Al padre ni caso que ya perdió la oportunidad.
Un besito
¡¡¡miedo me das!!!
POR QUE ESTO CONTINUA... ¿NO?
BESOS EXPECTANTES.
Es curioso cómo te estás dando a conoces con este relato, dudas, deseos, realidades, correcto, incorrecto......... que más da!.
Resuelve pensando que la vida sólo se vive eligiendo, el tiempo dirá si acertamos o no.
Besos, Who.
la verdad que esta historia se está poniendo cada vez más interesante!!!
me encanta!!!
te dejo un beso.
"Colgó. Coño ¿Por qué colgó? Dice que me quiere y cuelga-pensé."
A mi eso me ha pasado mñas de una vez... No he sabido como decir te quiero, y referido colgar.
Saludos y unbeso
Sigue interesante la historia; esperamos la continuación.
Me gusta esa forma de escribir tan relajada.
Saludos.
Toda una cubetada de agua fría al colgarte… Bien por esta historia. Un gusto leerte.
Un gusto al cuerpo si Sr.!!!m encantaaaaaa q siga esta historia x diosss!!!
Saludos de la chica oportuna!
Jajajaj como le encanta a la gente estas cosas eh Andrea?
PEro yo, para discrepar de lo general un poco y dar vidilla, creo que el asunto es fuerte; el padre y ahora el hijo? No sé, al final esa persona tendrá que saber que su padre está en el ajo. Es algo complejo
Pero la historia mola eso si
Un saludo
Gracias Penélope, bienvenida, me alegra mucho que te guste, un abrazo para ti, y otro para tu hermana. :)
Si Salvador, un cubo de agua fría, asi lo creo yo, gracias por la visita y el comentario, a ver cómo lo continúo.. :) Un abrazo!
Yo misma no vas mal encaminada..no es tan fácil desprenderse de un sentimiento, conservar..si, claro, eso es lo que preocupa a mi personaje. Ya veremos..:) Un beso y gracias por la visita!
Sabes Andrea. Es verdad que no es fácil desprenderse de un sentimiento. Lo vivo en carne propia. Sólo esa frialdad del padre y el tiempo puede que logren apagarlo. Por eso entiendo a tu personaje. Aparece otro chico, aunque sea su hijo, y si a ella le atrae,creo que hace bien. Nunca se sabe dónde encontraremos al verdadero amor.
Pero me temo que ella no va a poder acostarse con el hijo porque no puede olvidar a su verdadero amor. Ojalá éste reaccione y le declare su AMOR.
¡Aplícate el cuento Ojitos!
Besos
Andrea
diste justo en la tecla.
gracias por tu comentario
panchuss
He venido a visitarte y me he encotrado con tu hermosa casa,te felicito y te sigo para tener conección con tu blog aquí y en e los blogs de facebook y te mando abrazos de luz especiales para ti desde israel.
ufffffffff, esto se pone calentito!!!!!!!!!
Vaya vaya con la intriga.
Saludos.
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