sábado, 13 de diciembre de 2014

VI


Buenos días soledad.
Siéntate, te serviré un café.
Hablemos.
Adoro tu silencio y lo sabes.
Evitemos los extremos.
Si continuamos juntas
me conducirás a la derrota.
Voto por el triunfo, por el ánimo.
Voto por la contemplación
del mar en compañía.
Por el hallazgo inesperado que
augura una oportunidad muy merecida.
Deja que te abra la puerta, soledad.
Calcula bien tus pasos.
Eliminaré todo rastro que pudiera
ayudarte a encontrar el camino de regreso.



1 comentario:

Juan de la Cruz Olariaga dijo...


"Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla."

Alejandra Pizarnik

Un regreso más, y una visita entre tantas, pero siempre con el mismo cariño de tiempos.

Juan