sábado, 8 de septiembre de 2012

Duermes

Duermes. Una  fugaz mirada me informa que descansas tranquilo, tu mundo es suave, en contraposición con el mío, siempre desconcertante. ¿Me lo prestas? Sólo un rato, quiero descansar como tú, ligera y libre disfrutando de mis sueños. Despiertas cada mañana concentrado en una búsqueda para ti crucial, mi sonrisa, la necesitas para afrontar tu día. Te la dedico sin esfuerzo, no quiero que vuelvas a hacerme cosquillas. Todo ha cambiado y te alegras, yo contigo. Vuelves a sentirme cerca. Lo siento, me había marchado al país de los cansados. Hay mucha gente allí y todo es confuso, me perdí entre extrañas y frágiles figuras. He vuelto más sabia. Hoy cierro puertas y ventanas a toda contaminación exterior, sólo acepto la nuestra, es la única que vale. Estreno un nuevo vestido llamado libertad compartida, me sienta fenomenal. 

1 comentario:

carmen jiménez dijo...

Felicidades y felicidades. En ese país de los cansados no hay brazos que puedan ni siquiera hacer unas cosquillas, dedicarte una sonrisa, una lágrima. No hay nada mejor que conocer el mundo para volver de él más sabia y poder volver a vestirse de esa libertad "compartida"
Un beso grande amiga mía.