miércoles, 11 de mayo de 2011

Podía

Descubrió que sabía esperar, podía. Disfrutó de su satisfacción por los pasos sudados y conseguidos. Significaba que volvía a confiar en la gente, en la vida, en sí misma. Dejaría atrás las puñeteras desilusiones. Sería más auténtica que nunca dando rienda suelta a sus impulsos. Dueña de su destino por fin, toleraría lo tolerable y no lo contrario.

4 comentarios:

Ramón María dijo...

Fuera! el lastre Andrea, buen micro.

Beso

© José A. Socorro-Noray dijo...

Es cuestión de tener paciencia. Siempre se puede, sólo es cuestión de perder el miedo... y volar.


Un abrazo.

Manuela Fernández Santamaría dijo...

Eso me encanta. Y no excluye la bondad.
Un beso, guapisima escritora.

Elizabeth dijo...

Como dijo Noray: SIEMPRE SE PUEDE!!!