No me ves, ya no
sin embargo algo me acaricia
con suavidad.
Son tus ganas aparcadas
en el cajón de los desaires.
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1 comentario:
la ruma de recuerdos que llegaron a mi, se han teñido con el suave roce de un viento gelido...
tiendo a dar vueltas cuando veo mi cajon de ayeres.
un abrazo
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