- Le gustas.
- ¿En serio?¿Te lo ha dicho?
- Sí.
- Pues es un poco raro, muy grunge.
- Si, pero te encantará su coco, te conozco.
- Ya. Pero a veces resulta que no son lo que aparentan.
- Quiere llamarte para quedar.
- No sé, quería unos meses de tranquilidad después de lo de F.
- Pasa de la tranquilidad, tía.
- Sí, tienes razón, la tranquilidad me aburre a morir.
- ¿Le doy luz verde para que te llame?
- Espera ¿Lo conoces bien?
- Sí, es un tío genial, sabes que es actor. No hace más que preguntar por ti, dice que tienes cara de ángel.
- ¿Eso dice?
- Sí.
- Ya estoy enamorada. Dile que me llame.
-----------------------------------
Suena el telefonillo.
- Hola. Soy G ¿Bajas?
- Hola. No, mejor sube.
Llega al apartamento.
- Hola, siento recibirte así, en albornoz. Pasa, me gustaría hablar un momento contigo.
- Vale pero ¿Te encuentras bien?
- S, es sólo que, mientras me cambiaba se me ocurrió pensar que todo este rollo de salir para conocernos, ir a lugares atestados de gente´, (lo odio), intentando ser amables y correctos me agota. De pronto tuve ganas de recibirte así, en mi casa, en albornoz y sin maquillaje. Así soy yo. No tengo ganas de representar ningún papel. Si te apetece, pasa, preparo algo de comer, hablamos de lo que quieras y nos conocemos. ¿Que te parece?
- ¿Qué me parece? Una idea genial.
- Uf, qué bien.
- Ahora me gustas más.
- (sonrisa)
- No hagas eso, si sonríes así a todo el mundo, estás en peligro.
- (Más sonrisas) Te enseñaré algo. Mira, ésta es mi cicatriz más grande, 22 puntos, me caí esquiando y llevo dos tornillos quirúrgicos en la rodilla. Tengo la columna desviada unos pocos centímetros, casi no se nota pero si miras bien lo adviertes ¿Lo ves?
-Si, estás desnuda.
-Pues sí. ¿Te molesta? Nos estamos conociendo ¿No?
- Perfecto, me quito la ropa y te enseño las mías.
- Vale, traigo algo para beber mientras.
- Vale. Yo sólo tengo una pero es muy fea. Me mordió un perro cuando era pequeño.
- Ya veo, es grande y profunda.
Un momento de silencio.
- Ven, hermosa.
Fui con ganas, con ilusión. Me gustaron su cicatriz, su tranquilidad y su voz. Lo amé, y se quedó conmigo durante mucho tiempo.