sábado, 31 de enero de 2009

Manifiesto














Me adhiero al MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD.



Pedimos un mundo mas justo y sin hambre.


MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD QUIENES SOMOS: .Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado..Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas..Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo. A QUIÉN NOS DIRIGIMOS: Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra. LES MANIFESTAMOS: 1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición. 2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países. 3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas..5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos. POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles. 2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad. 3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria. 4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados. 5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas. 6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa. Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009" .

viernes, 23 de enero de 2009

Infiel

Hoy vamos a hablar de los infieles, esos grandes incomprendidos, señalados y juzgados (a veces injustamente) por nuestra sociedad . Ellos habitan entre nosotros y tienen sus razones para actuar como lo hacen (todo tiene una razón). Vamos a analizar un poco las causas que llevan a una persona a ser infiel (palabra que no me gusta, encierra acusación e intolerancia) Podemos decir que ser infiel es estimulante, desgastante, refrescante, enervante, agotador, ¡Impresionante! fuerte, triste, malo, bueno, confuso y muchos adjetivos más. Aquí les dejo otro artículo de la psicóloga Sandra Lustgarten, nos aclarará algunas dudas sobre este tema tan controvertido. Que lo disfruten.


Esas relaciones que se dan entre personas que no son libres, entendiendo "ser libre" como la libertad de la falta de compromiso, hombres casados o mujeres casadas que se enamoran de un tercero, sin quererlo, sin pensarlo ni planearlo.
Todo comienza como un juego de atracción, y de alguna manera creen que podrán manejarlo y que es una relación de momento, que no durará; quieren experimentar y asumen los riesgos que esto implica. Pero sin darse cuenta empiezan a crear un compromiso, se empiezan a gustar, a buscar, pierden la noción del tiempo, se desvanecen las responsabilidades, las obligaciones, comienzan los olvidos, se crea un mundo propio donde todo lo demás no importa, suspenden citas, abandonan a sus hijos y comienza una necesidad, se extrañan, se piensan, se invaden, etcétera.
Comenzó el calvario, las incertidumbres, los temores, las mentiras, los secretos, una situación estresante y de la cual no es fácil salir. Muchos sucumben al deseo y a la pasión que les despierta la atracción que sienten por alguien, y fingen un estado civil que no tienen con la idea de que podrán salir de esa historia fácilmente. Pero son esos romances los que llegan a provocar emociones fuertes, que establecen vínculos sólidos. Quizás sucede esto porque hay otra especie de compromiso en un principio: parecería que no hay exigencias, ni reclamos, que ambas partes comprenden la modalidad de la relación que se inicia. Sin embargo no pueden sostenerla en el tiempo, ni adelantarse a lo que pasará si se perciben los afectos, o si se confunden.
He recibido consultas de este tipo. Las mujeres que han vivido esta situación dicen que ha comenzado todo casi sin quererlo, que al principio se dejaron llevar por lo emocionante y atrapante que era. Algunas dicen que se sintieron miradas, deseadas, buscadas y valoradas; aunque al principio se resistieron, no pudieron oponerse al impulso de esa vivencia.
Consultan cuando llegan a un estado de ansiedad que repercute en su vida cotidiana y en su núcleo familiar. Sienten que abandonan a sus hijos, que las horas no les alcanzan y que están agobiadas; la adrenalina las está matando ya que llegan en un estado en el que temen ser descubiertas por algún paso en falso. Se sienten sumamente culpables por traicionar los sentimientos de sus compañeros, pero no pueden dejar de ver al otro, se obsesionan. Las mujeres suelen sentir una especie de enamoramiento por aquel hombre con el que engañan a sus maridos, no pueden disociar el placer de lo afectivo: es muy común que digan que sus maridos son buenos hombres, maravillosos y que no se lo merecen. Esto intensifica la culpa, aunque no pueden ver que en realidad algo no las conforma respecto a la conducta de su pareja y por eso llegan a ser infieles.
Los hombres, menos culpógenos en estos casos, pueden entender que las relaciones extramatrimoniales son desde un desafío hasta sólo algo pasajero. En general manejan mejor sus emociones, pero no controlan el impulso que sienten hacia el engaño, a veces para no quedar mal parados frente a una provocación, otras para probar cuestiones que lo preocupan acerca de su sexualidad. Pero lo cierto es que se embalan con relaciones comprometidas, y pueden disociar lo afectivo de lo instintivo más que las mujeres: en general no se enamoran, ni mezclan sentimientos, cuidan bien los detalles aunque en algunas oportunidades se les va de las manos y las mujeres con las que se relacionan tienden a "pegarse" al punto de que se les vuelve un martirio la situación; no quieren que invadan su intimidad pero les cuesta poner los límites. Por lo tanto, intentan terminar la relación antes de que les ocasione un conflicto grave con sus parejas estables. Sin embargo, no siempre lo consiguen, y muchos de esta manera ponen fin a su matrimonio, cuando son descubiertos en lo que ellos llaman "la trampa".
A todo o nada hace referencia de todo lo que se juega en este tránsito del engaño y las repercusiones que tiene tanto en cuanto a lo psicológico, por la variabilidad de su estado emocional y por el estrés físico que produce.
Al principio se siente una felicidad ficticia, mejora la imago, aumenta la autoestima y produce un dejo de gratificación momentánea. Luego muchos caen en un estado ansioso y hasta depresivo por no saber cómo salir de dicha situación con el menor daño posible hacia sí mismo o hacia sus afectos, incluyendo esposa e hijos. En el medio los hombres sienten un intenso temor de perder su familia, de ser descubiertos o de echar todo a perder, y recién ahí toman conciencia y piden ayuda.
Las mujeres, en cambio, parecen más arriesgadas, manifiestan menos sus temores, aunque sienten más culpa respecto a sus hijos. La mayoría de las veces cuando una mujer incursiona en una infidelidad es a sabiendas de que su matrimonio no funciona, por lo tanto no registra demasiado las consecuencias o el posible desenlace.
A ciencia cierta, la infidelidad no es la etapa más placentera vivida, sino a mi parecer conlleva muchísimas sensaciones de insatisfacción, temor y culpa: aunque se perciba como un momento placentero es sólo por instantes, ya que todo lo que deviene sin duda es sumamente displacentero para ambos géneros.
Debemos también tener en cuenta que nuestra sociedad es altamente motivadora de infidelidades y promueve las mismas, ya sea como un efecto identificatorio de aquellos amigos que juegan a dos puntas y que les sale bien (y que aunque promulgan que se sienten felices, siempre esconden cierto grado de insatisfacción). Pero para los demás funcionan como "ídolos", aunque también puede suceder en forma premeditada y casual, casi inesperadamente.
Mi aporte sólo es al efecto de que estés alerta de que no todo lo que reluce es oro, que te puede suceder, no estás exento, es fácil caer en la tentación cuando uno desconoce el final de la historia, espero que otras experiencias te sirvan para estar atento.

lunes, 19 de enero de 2009

Olvidar?

Aquí les dejo un artículo de la Psicóloga argentina Sandra Lustgarten. Suelo leerlos con frecuencia ya que aborda los problemas de pareja mas frecuentes con seriedad y realismo.

Hay cosas que suelen ser inexplicables, por ejemplo aquello referido a los sentimientos, la imposibilidad de olvidar amores que han dejado huellas importantes en nuestra vida. No siempre nos sentimos preparados para volver a enamorarnos, y cuando lo hacemos "la no correspondencia" nos desespera, ya que nuestra impresión es que no volveremos a sentir una emoción tan fuerte como la experimentada.
A veces sentimos un gran amor pero en la convivencia reconocemos una dificultad para sobrellevarlo: sabemos que estamos enamorados, pero que algo impide una relación satisfactoria. Aparecen situaciones de distanciamiento y debemos renunciar a lo que sentimos en pos de conseguir el equilibrio psíquico necesario para poder vivir pacíficamente, entonces nos repetimos que debemos separarnos, que la relación no funciona aunque exista el sentimiento amoroso.
Hacemos la prueba de olvidar y ponemos distancia, sentimos que podremos con esa lucha interna que nos lastima, que se vive como fulminante, el pensamiento se torna obsesivo y es como una gama de recuerdos y vivencias que afloran volviendo latentes todos los sentimientos amorosos y tiernos hacia la persona que pretendemos olvidar. Entonces se vuelve palpable esta dificultad de renunciar, nos amargamos porque nos damos cuenta que no será fácil, que cada minuto, cada hora se vuelve interminable: nos hace falta el otro.
Pero si juntos no podemos sobrevivir, porque separarnos se vuelve una agonía, porque no podemos mitigar el dolor de su ausencia y se traspasan los límites de la cordura, nos vemos cometiendo conductas casi desbordadas, intentando malabarismos que apuntan al encuentro, sofocando al otro, en un desesperado intento por sostener lo que sentimos irremediablemente perdido.
Dime en que rol te ubicas y te diré como terminarás
Casi inconcientemente nos volvemos seres que suplican, mendigos de un amor, nos resistimos a los hechos y pretendemos que la lástima y la humillación vuelvan la mirada de quien ya no está dispuesto a continuar con la relación. Más insistimos, menos conseguimos, fortalecemos el ego del otro, aumentamos su autoestima, nos corremos del objeto del deseo y logramos la conducta contraria con los efectos inesperados. El otro se vuelve una fortaleza impenetrable, nos desprecia más, se siente amo y señor de la situación y entonces sin entender la conducta humana no nos queda otra opción que salir de su camino.
Si accedemos, en cambio, y dejamos que el tiempo motive la inseguridad, que los sentimientos fluyan, que la curiosidad se entrometa, entonces el otro podrá reordenar su mente, encontrar las causas, conectarse con sus propias emociones y solo quizás vuelva a querer comprobar si puede existir la posibilidad de otra posibilidad, valga la redundancia.
Hay un viejo dicho: "El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen". La mayoría de las veces mi teoría ha sido confirmada en la experiencia. Un paciente en una sesión me dijo: "¿Cómo voy a extrañarla, si no se deja extrañar?". Y sin duda suele ser bastante acertado: aquello que se consigue fácilmente pierde su encanto. Los desafíos siempre son más disfrutados, sé que no es fácil darse por vencido, resignarse al fracaso, aceptar la pérdida, elaborar el duelo, son situaciones que exigen una gran fortaleza del yo, el dolor que se experimenta a veces se vuelve intolerable, pero considero que no hay nada más frustrante que la aceptación de una relación condicionada o que el sentimiento no sea recíproco, implorar un afecto que no se exhibe, etcétera.
Olvidar no es la idea, las relaciones no se olvidan, siempre se guardan los recuerdos positivos y amorosos, las experiencias sanas. Simplemente hablemos de aceptar que no siempre todos conservamos ciertos sentimientos, que el amor fluctúa, que es probable que se pierda la pasión y que se diluyan los efectos del amor, pero es lógico que los recuerdos no se borren ni desaparezcan mágicamente. Es común añorar ciertas cosas de la persona que nos acompañó durante una etapa de nuestra vida, no olvidemos, intentemos conservar aquellas cosas que nos sirvan y refuercen nuestra experiencia para el mañana.

Un saludo.

domingo, 18 de enero de 2009

Sentir

Debo sentir que SIENTES para sentir. Si no siento tu sentir, pues yo tampoco siento, lo siento.

miércoles, 14 de enero de 2009

Segundos

Cada segundo de mi vida ha tenido que ser vivido exactamente como ha sido vivido para llegar al exacto segundo en que milagrosamente te he conocido. Gracias destino.

miércoles, 7 de enero de 2009

Hijos

Intentaré por todos los medios encontrar una fórmula para lograr que mi hijo de nueve años hoy, continúe contándome sus inquietudes, alegrías y tristezas aún después del cruel e inevitable momento en que descubra que sus padres no son más que un hombre y una mujer.

martes, 6 de enero de 2009

Fiestas

Tanta fiesta, preparativos, compras compulsivas, esconder regalos, decorar árboles, reuniones con gente a la que no ves casi nunca, vacaciones obligadas con niños en casa, cabalgatas, eventos aquí y allá. Mañana nos levantaremos y seguiremos siendo los mismos tontos de siempre. Necesito un descanso..

domingo, 4 de enero de 2009

Frase

Estoy leyendo 'Los objetos nos llaman' de Juan José Millás. Me topé con esta frase: 'Escribir no es más que tomar la materia prima de la realidad y convertirla en literatura para hacerla más digerible'. Me encantó.