Basta un segundo.
Te deslizas por
el abrupto sendero
de mis pensamientos
y me traes la calma.
Atesoro tu imagen
La utilizo
como analgésico
cuando la batalla
librada con la vida
me resulta extrema.
Así, contigo en mi,
evito caer, exhausta,
en brazos del desánimo.
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5 comentarios:
Precioso, Ese segundo que nos sostiene....
Breve...cómo ese segundo que tanta paz te aporta...
Besos Andrea
Me gusto mucho!
Saludos.
¡Qué maravillosa sensación!
buenos su espacio online es muy bueno,esto es la tercera vez que vi tu website, bon trabajo!
hasta
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