Y resulta que esa luz brilló muy poco, resulta que creí verla brillar con gran intensidad pero fue un espejismo. Brilló, sí, pero sólo por un fugaz momento, un gran momento, un momentazo, luego se apagó. Brillaba tanto que creí. Error, volví a equivocarme, debí suponer que no seguiría brillando, las luces no son tan amables, engañan, crees que siempre te ofrecerán toda su luz pero no, luego te la quitan para recordarte que no eres más que un tonto y crédulo soñador.
lunes, 12 de abril de 2010
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11 comentarios:
Parece que nuestras estrellas no son esas que duran millones de años sino las estrellas fugaces, que la vida se limita a destellos de felicidad que tratamos de hacer eternos.
Un saludo.
Amiga, es bueno soñar...pero luego sabes que el despertar puede ser amargo y la luz es simplemente la sombra de la realidad...Abrazos de lucidez
Es bueno soñar, la luz sirve para centrarte y no perderte en el sueño.
Un beso mi querida Andrea.
Las vida son instantes. Y hay instantes eternos. La luz brilla un momento. Pero nos deja su recuerdo para siempre.
Si la luz durara eternamente, nos acabaríamos abrasando al igual que nos abrasa la luz del sol.
Si la luz no se apagara, no existiría el amanecer, ni la calidez y la belleza de la tarde.
Es un poema precioso andrea.
A veces pasa, es cierto. Lo peor es el después, aunque mientras...
Un abrazo.
Es cierto...no todas las grandes pasiones son duraderas, después que se apaga esa luz que nos hizo tan felices, nos queda ese sabor amargo de la tristeza, del pensar que fuimos tontos y crédulos, pero Andrea no es mejor haberlo vivido y sentir esa tristeza o desengaño que nunca haber sentido esa pasión así tan deslumbrante, tan intensa? Creo que si la sentimos fuimos elegidos. masoquismo acaso? Creo que es Peor nunca haber sentido...TQM y a tus escritos, me haces falta cuando no te leo... eres puro sentimiento...
Sentiste el brillo, sentiste el calor, lo viviste y lo sentiste, eso es mucho mejor que no saber cómo brillan las luces en el interior.
Un beso desde un lejano país.
Aún así, Andrea... elijo seguir siendo una tonta y crédula, pero SOÑADORA!
Abrazos preciosa!
mas intensa la luz,
mas fresca la sombra
besos!
Nada es eterno,afortunadamente!!!, hay tanta luz que descubrir. Todo se olvida, si ese es nuestro proposito.Un abrazo.
Hoy te entiendo mejor que nunca, Andrea, yo también soy un tonto y un estúpido soñador.
Besos.
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