En ocasiones la alegre cordura se presenta de la mano del más insospechado señalando un norte que tenías al alcance de la mano pero no lograbas ver, entonces te dejas abrazar por viejos tiempos cuidando un presente que vale demasiado y merece, sin lugar a dudas, una buena inyección de reparadora empatía.
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1 comentario:
Dichosa la empatía cuando no parte sólo de uno mismo.
Un beso grande amiga.
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