Abrió los ojos por fin, necesitaba hablar. Decidió informar al mundo de su existencia, gritar sus preferencias, exigir sus derechos, buscar. Decidió ser. Deseaba protagonizar su propia película. Observó lentamente su entorno, las piernas de su marido enredadas en las sábanas, su habitación de siempre. Imaginó la respiración regular de sus hijos y pensó que esas imágenes eran demasiado conocidas, ya no podía acumular una más en su cerebro, debía cambiarlas con urgencia o moriría de pena. Moriría sin más en aquella casa sin ser escuchada ni considerada, se llevaría consigo un pasado gris en el que lo ofreció todo a cambio de nada. No, no lo permitiría. Observó su imagen en el espejo, comprobó que todavía era guapa. Buscaría un cuerpo amable que le proporcionara placer y le otorgara cariño, entregaría su amor a quien lo mereciera, crearía un acogedor espacio íntimo sólo para ella, escucharía su propia música y sonreiría mucho. Moriría feliz, sí, y se llevaría consigo un pequeño y nuevo pasado fabricado a toda prisa.
lunes, 5 de julio de 2010
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7 comentarios:
Me parece muy buena decisión que viva y sea feliz, que se lleve lo que realmente le gusta no lo que le gusta a los demás.
Ya basta de vivir a la sombra de los demás.
un beso Andrea, espero que estés bien
eso se llama amor y libertad
:)
un beso
Me ha gustado mucho Andrea, somos nuestro propio equipaje, la decisión de seguir anclado o de reinventarse es la libertad. Nunca hay que olvidarse de uno mismo ni de ser feliz.
Muchos besos para ti,
Ojalá fuera la voz de muchas que jamás llegan a escapar de esa cárcel.
Un saludo.
a toda prisa
fabricar un pasado
mejor aun
llegar a toda prisa
al presente
y olvidar sin prisas
el futuro
cariños!!
Muy interesnate lo que escribes
con tu permiso volvere
Gracias
Buena decisión Andrea. Siempre hay que tener la fortaleza de girar la rueda, con una lo desea.
Un buen escrito lleno de esperanza. Me ha gustado.
Buenas vacaciones.
Un beso
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