- ¿Has pensado en mi?
- Todo el día.
- ¿Por qué?
- Porque te echaba de menos.
- ¿Cuánto?
- Mucho.
- ¿Necesitabas verme?
- Sí.
- ¿Olerme?
- Sí.
- ¿Tocarme?
- Sí.
Había una vez, hubo una vez, aquella vez, todas las veces que componen mis recuerdos alegres, penosos, apasionados. De pronto se hace la luz y comprendes, comprendes tanto que prefieres no hacerlo. ¿Palabras de amor? ¿Poesía? ¿Cariño expresado, callado, vivido? Hoy no, hoy prefiero que hables con las manos, dime todo con las manos, el silencio es mejor, hoy me dice más.
- Te siento.
- Me alegro.
- Más de lo que esperaba.
- Yo también.
- ¿Me quieres?
- No, no te quiero, te amo.
- Te creo.
6 comentarios:
Excelente escrito, amiga mía.
Siempre con la honestidad en cada una de tu líneas.
Un beso enorme!
Ay si todo el mundo se expresara así al hablar (con las manos o con el habla) de sus sentimientos... no habría penas. No podrían existir.
A veces "comprendes tanto que prefieres no hacerlo". ¡Qué gran verdad!
Un besito, amiga.
¡Qué bonito, Andrea!
Una claridad deseable.
Besos
Guauuuuu!, me ha encantado!!!
Besossssss
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