
Continúo mi recorrido sin evitar lo inevitable, me dejo arrastrar hacia mi destino, quién sabe, tal vez llegue a la cima antes de lo esperado. Vislumbro el calor de unos brazos ansiosos por abrazar, generosos y amables. Me dejo, me sé deseada y esperada, me dejo. Me entrego ciega y confiada, me dejo. Muero un poco y otro más, me dejo y no pienso, me dejo por completo, me dejo y sonrío, me burlo de la vida cuidando mi momento, es mío, sonrío por eso.