domingo, 30 de enero de 2011

Fondo


Tocó fondo consciente de ello, sabía que llegaría el momento. Una vez allí descubrió que no era como lo había imaginado. En el pasado solía creer que tocar fondo significaba precipitarse al desastre más absoluto. Hoy no, hoy comprendía que tocar fondo no era más que finalizar una etapa que dolía. Como si no hubiese otra forma, así debía de ser, tocando fondo. El fondo era oscuro pero cómodo, triste pero transitorio. Comenzó a emerger, primero con lentitud, desconfiando de aquella luz. No sintió daño alguno; se decidió y continuó emergiendo con prudencia. En el camino tuvo algunas visiones agradables, comprobó con alegría que todavía algo despertaba su interés. Nadie lo esperaba al otro lado pero no sintió temor: Confió en sí mismo por primera vez, cansado ya de no hacerlo, y se dispuso a dar el primer paso hacia una nueva meta decidido a no dejar pasar la última oportunidad que la vida le ofrecía, ya no habría otras, no quedaban años suficientes.

martes, 25 de enero de 2011

Nadie


Imposible esconder sus opiniones. Asumió que los hombres no lograrían comprenderla nunca, aquella conclusión la desesperó, no soportaba la soledad, tampoco la compañía resignada ¿Quién sería su testigo? Nadie. Ansiaba sexo, caricias, observar el deseo en otros ojos. Mientras tanto y por primera vez, presa de gran nerviosismo, esperaba al hombre que había contratado para llenar de afecto un puñado de sus horas, en una habitación de hotel.

jueves, 20 de enero de 2011

Fallos


Primer intento: No se esmeró lo suficiente, se apoyó en su trayectoria y se dejó mecer por ella. Falló.
Segundo intento: Decidió esmerarse más pero su intento fallido ya formaba parte de su trayectoria, volvió a fallar por falta de fe.
Tercer intento: Dos meses después, digeridos los intentos fallidos, se hizo la luz, finalmente entendió las razones de sus fallos. Sólo entonces ganó. Ella, con el pelo alborotado, lo miró a los ojos y sonrió feliz, por fin se sentía comprendida.

domingo, 16 de enero de 2011

Espero



Espero cercanía, brevedad ante la incapacidad de repetir una y otra vez las mismas condiciones. Necesidad de crear de forma casi inaudita originalidad en los sentimientos. Hoy leí la palabra fe en varias ocasiones, la tenía olvidada, tal vez es hora de recordarla, de dejar que me envuelva en su manto protector, que me hable al oído de cosas bellas suavizando esta impresión tan poco estimulante últimamante, que me invade al mirar objetivamente a mi alrededor.

martes, 4 de enero de 2011

Lluvia


Su andar era pausado, con un toque de resignación. Sentía su meta muy lejana, para qué apresurarse, nada cambiaría. Soñó un buen rato despierto, su vida era menos mala gracias a sus estupendos y estrafalarios sueños, una hora se convertía fácilmente en un minuto. Deseaba gritar a los cuatro vientos su verdad para escandalizar a todos, el factor sorpresa era una delicia, los rostros demudados, incrédulos. Un perro se detuvo a defecar, sintió cierta dulzura al observarlo, las necesidades corporales lo conmovían a veces, entrega sumisa a inexorables urgencias.
La imagen de aquella vital belleza golpeó de pronto su cerebro, esperaba que el recuerdo permaneciera poco tiempo en él, no soportaba el dolor que producía en su pecho. Una cama blanca, un magnífico cuerpo agitándose, retorciéndose, sentado sobre él, la misma imagen del éxtasis, imponente visión. Desapareció en cuestión de segundos dejándolo a merced de su insulsa realidad, metió suavemente sus manos en los bolsillos, bajó apenas la cabeza y continuó andando mientras sus lágrimas se fundían con las gotas de una triste lluvia.

sábado, 1 de enero de 2011

Sufrir y gozar



La espera se hace difícil, las ganas enormes, la actitud es gobernada para aparentar serenidad. Sin timón, sin gobierno, la actitud se desboca, la serenidad desaparece doblegada por la necesidad. Espera, desea hacer esa llamada pero espera, simplemente piensa que no debe sucumbir a la necesidad. Allí permanecen las ganas, disfrazadas, algo ocultas entre el alboroto de sus actividades a la espera de ser rescatadas. Descubre una lágrima rodando por su mejilla mientras finge prestar completa atención a la receta, la ignora, desea que la comida salga bien. Advierte que su necesidad es cada vez más imperiosa pero teme, joder. Odia temer ¿Temer qué? ¿Por qué? Sabe que las relaciones se vuelven complejas, a veces sin razón, a veces por temor, a veces por..Tantas cosas. Su escasa presencia alegra sus días. Es poco, no alcanza. Sólo desea dormir en brazos de una cómoda indiferencia pero comprende que no la dejarán. El destino se empeña en complicar su plácida existencia con sentimientos, no sabe cómo evitarlo, quiere y no quiere, sufrir y gozar, es la vida.